Airbus inventa una nueva forma de viajar en avión

BEATRIZ LECUMBERRI / AFP

PARIS

I r al gimnasio o jugar al póquer mientras se sobrevuela el Atlántico en un gran aparato con capacidad para 555 pasajeros y una tecnología de última generación a costes más que rentables: este el nuevo A380 con el que Airbus pretende revolucionar el mundo de la aviación.

Airbus presenta hoy en Toulouse a su recién nacido con gran pompa con la esperanza de arrebatar a Boeing el monopolio de los grandes aviones de pasajeros.

Viajar en este gigante de los cielos, último recién nacido en la familia Airbus, será una experiencia comparable a la que se tenía al emprender un gran crucero a principios del siglo XX.

Desde el punto de vista técnico, el A380, una inmensa ballena voladora, será el mayor avión de línea en servicio, con una longitud de 73 metros (240 pies), una extensión de ala a ala de 79.8 (262) y una altura de 24 (79).

En total, podrá transportar 555 pasajeros divididos en tres clases, su peso será de 560 toneladas y su autonomía de 14,800 kilómetros.

En total, el nuevo gigante tiene capacidad para un tercio más de pasajeros que el 747 de su competidor Boeing y además reduce los costos en 15% por persona. Todo ello con la garantía de que los asientos serán más anchos y el espacio entre fila y fila mayor que el de su rival.

Con las luces encendidas, el gigante A380 parece más una nave espacial que un avión de pasajeros. Su diseño interior se adaptará a las demandas de cada compañía y dentro del aparato podrá haber salas de gimnasia, casinos o discotecas. Airbus ha orientado su campaña de marketing hacia el lujo y describe la experiencia de volar en un A380 como una forma sofisticada de viajar.

El primer vuelo de pasajeros del A380 se llevará a cabo en el 2006 y por ahora, Airbus ya tiene asegurados 139 pedidos, procedentes de grandes compañías como Qantas, Singapore Airlines, Lufhtansa, Air France o Virgin.